Tú y yo, del verbo para siempre.

Y aquí estoy yo... Mas de un año después... Sentada enfrente de la pantalla del ordenador recordando. Millones de imágenes pasan por mi mente a una velocidad incalculable. Sonrío como una tonta cada vez que en mi mente apareces tú, mirándome y sonriendo, y me vuelvo loca por momentos. Tú, que en escasos segundos pasaste de ser una milésima parte de mi vida, a serlo todo. Recuerdo perfectamente aquel día de diciembre del 2010, cuando nos agregamos al msn. Poco a poco empezamos a hablar, a reírnos juntos. Miradas tuyas y mías unidas a pequeñas sonrisas. Y así sin quererlo me enamoré de ti. Empezaste a ocupar mi mente gran parte del tiempo. Al levantarme pensaba en ti, en tu mirada, en tu sonrisa, en que iba a poder disfrutar de tu esencia, de ti, otro día más y, al acostarme recordaba las miles de cosas que habíamos hecho juntos durante el día mientras mi estómago se inundaba, una vez de más, de millones de mariposas a causa tuya. Pasaron los días, maravillosos días, no podía ser más feliz, una sonrisa de oreja a oreja inundaba mi cara a todas horas, pensaba en ti y me conectaba para ver si tenía suerte y podía seguir disfrutando de ti un ratito más. Y, efectivamente, tenía suerte, estabas conectado y una nueva avalancha surgía en mi. Hablábamos horas y horas sobre quién quería más a quién o quién tenía más ganas de ver al otro, eran guerras que no terminaban nunca y después de una serie de indirectas, risas, piques, tonteos y miles y miles de te quieros llegó el grandioso 05 de marzo del 2011, uno de los días más felices de mi existencia, nada podía ser más perfecto. Pero resulto que me equivocaba por cada día que pasaba era mejor que el anterior, cada día ese sentimiento crecía claro esta con sus momentos malos pero que esos quedan olvidados porque los momentos buenos les ganan y así hasta el día de hoy, mas de un año después aquí seguimos juntos y mas enamorados que el primer día y se que pase lo que pase esto no se romperá, se que aguantaremos todo lo que se nos ponga por delante y que lo superaremos sin salir dañados y que yo estaré siempre, a cada momento, cada día que me necesites, bueno que digo y cuando no me necesites también estaré porque yo estoy para lo bueno y lo malo para sacarte las mejores sonrisas y secarte las lágrimas porque TE AMO por encima de todo y esto es por siempre y para siempre. LO PROMETO.