Sólo quería escribirte para darte las gracias por haberme enseñado a amar, por haberme mostrado un mundo desconocido para mí en el que apenas había caminado, amando todo lo que te rodeaba y besando todo lo que tocabas, enseñándome lo que es ser feliz y ver todo rosa. Por haberme enseñado a sentir deseos y placeres y por enseñarme a extrañar pero sobre todo te agradezco, por haber sido tú y no otra persona, la que ha caminado conmigo y me ha enseñado a levantarme, la que a pesar de todo lo pasado me ha ayudado. Gracias por ser tú el que aguanta mis caprichos y gracias por ser tú el que me decía cosas bonitas y gracias por ser tú el que me escuchaba llorar. Porque no hubo otra persona que no fueses tú, gracias por todo lo que hiciste por mí.
Por eso, te quiero, jamás podría olvidarte, por eso, te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario