Lo reconozco… no soy una persona perfecta, al fin y al cabo nadie lo es, ¿no? Pero el caso es que tengo más defectos de los que me gustaría tener… soy cabezota, completamente… me cuesta que los demás me lleven la contraria y tener que ceder… lo reconozco, soy algo rencorosa, pero solo con personas por las cuales hubieras apostado demasiado y luego… sin más te dan la espalda… odio que me decepcionen… bueno y ¿quién no? Lo reconozco… muchas veces me gustaría ser menos celosa de lo que soy, me gustaría cambiar en ese y otros aspectos… lo sé soy así… que me calle no quiere decir que no sienta y ese es otro defecto… el muchas veces callarme por no herir a los demás o sino ocurre todo lo contrario… mi exceso de sinceridad… porque siempre me encuentro en un extremo o en otro, porque no puedo quedarme con lo normal del día, me tengo que quedar con lo bueno o lo malo y casi siempre acabo optando por lo segundo…

¿Sabes que es lo bueno de esto? Que yo intento corregir mis errores y tú con ellos o sin ellos me sigues amando, me amas tal cual soy y lo más importante me ayudas a que vaya modificando todos esos errores que me hacen imperfecta, porque la perfección no existe pero si existiera solo podría conseguirla estando a tu lado.